miércoles, 18 de noviembre de 2015

Criminalidad por Tráfico de Cocaína


Crimen Organizado. Ciencias Criminológicas
UNED de Costa Rica




¿Cuántas veces hemos leído, visto o escuchado información acerca del narcotráfico y el crimen organizado que han convertido nuestra realidad en una crónica devastadora? 




Claro! Para la mayoría de personas suele ser tentador incluso sólo pensar en los lujos y ganancias financieras, en seguridad, de poder y reconocimiento a corto y largo plazo que consigo trae el adentrarse al llamativo negocio de la venta de cocaína.

Sabemos que estos grupos tienen una estructura estratégica muy sólida, tan es así que parecieran disponer de verdaderos profesionales en mercadeo para diseñar tácticas completamente eficientes sobre el tipo de cliente al que va dirigido su producto, formas asertivas de posicionarse en el mercado, movimientos necesarios a realizar para consolidar su organización y promover su crecimiento por sí sola; al mismo tiempo que llegan a conocer su competencia de un modo tan preciso que pueden adoptar los modos de operar de esta casi como suyos pero mejorando en lo posible cada aspecto para ser una "empresa" reconocida y firme.


Aunque existe vasta información sobre la historia, desarrollo o trabajo del crimen organizado, nos cuesta ir más allá para instruirnos de los auténticos efectos causados por el negocio tan lucrativo de la venta de droga en la parte de su transacción al menudeo, así como los reales efectos que produce el consumo de la cocaína; efectos inimaginables en quienes la consumen o expenden, familias que lo presencian y sociedad que lo disfraza. 




Adicción a la cocaína 

"En los últimos diez años el número de consumidores de cocaína en Europa se ha duplicado, de dos millones en 1998 a 4,1 millones en 2007/2008."
Evaluación de la amenaza de la delincuencia organizada transnacional.
https://www.unodc.org/documents/data-and-analysis/tocta/Globalization_of_Crime-ExSum-Spanish.pdf

El consumo de cualquier droga lleva implícito una adicción venidera que ninguna persona después de adaptarse a su continuo uso, puede deshacerse de sus efectos tan fácilmente, pero aún más destructiva es la adicción a una droga como la cocaína.

"Adicción a drogas de abuso se considera un desorden compulsivo caracterizado por el consumo crónico y la búsqueda compulsiva de la droga, la pérdida de control y la aparición de un estado emocional negativo (disforia, ansiedad, irritabilidad), reflejando un síndrome de abstinencia motivacional cuando es impedido el acceso a la droga." (DSM-IV, 1994; Koob y Le Moal 1997; Koob y Volkow 2010). 



Para poder evitar que estas cifras aumenten y sus consecuencias dejen de agravarse cada vez más, no basta únicamente con desmantelar los grupos de narcotráfico o destruir la droga que se incaute en cada operativo policial y en el lugar que se localice la producción de dicho estupefaciente.

El negocio está tan consolidado desde décadas atrás que su estadía se asegura por muchas otras décadas más, aunque no se puede asegurar totalmente que su crecimiento acelerado no se vea interrumpido en el camino y pueda descender como se desea. Sin embargo dicha idea parece una utopía, pero esto se logra efectivamente con la reducción del consumo. Si no se consume, no se compra y por lo tanto no se vende.

Podemos evitar que más personas formen parte de la espeluznante realidad de la adicción, si se educa a jóvenes, niños y sociedad sobre las consecuencias físicas, psicológias, sociales, mentales al igual que las permanentes que esto produce, reforzando los programas anti consumo para adictos y co-adictos, otorgando de la misma forma mayores oportunidades a quienes están propensos de buscar salidas fáciles a sus malas condiciones económicas en la venta de cocaína. Con esto se obstaculiza en cierto modo su comercio, ya que esta droga también es utilizada para la creación de muchas drogas más; igualmente se evita una elevada producción de cocaína como ocurre en este momento en el mundo mientras tú lees este artículo. 

Cuesta pensar que un delito se pueda combatir o al menos reducir en sus efectos tan nocivos, educando a la población sobre cómo evitar el consumo o salir de este, pero si bien es cierto aquella educación que se recibe a tempranas edades y aún más desde el hogar, es la que reside durante años en nuestra personalidad; por eso es la educación más influyente que puede ser utilizada para combatir la violencia y el crimen organizado a futuro. 

"Esa es la razón de que no sea pesimista. Si somos violentos por cultura, siempre podremos cambiar aquellos aspectos ambientales que están por detrás de la violencia. Es una tarea difícil, incluso irrealizable en la práctica hoy en día, dados los intereses existentes, pero no es en modo alguno teóricamente imposible." (José Sanmartín, 2006. que es esa cosa llamada violencia)
http://online.ucv.es/resolucion/files/que_es_esa_cosa_llamada_violencia.pdf



Imagenes con fines ilustrativos


http://www.dedrogas.com/2007/03/23/las-drogas-dejan-un-gran-vacio/